MÚSICA

Silvia Rivero

Jueves 18 de Junio 2020

HOY CONECTA(MOS) CON...

MARIANA
cantautora

• ¿Qué te inspira?

Cualquier cosa que no entiendo bien y las canciones que hacen personas que se enfrentan a cosas que tampoco entienden bien. Ese conflicto me parece interesantísimo, intento aprender de ahí.

• ¿Qué es lo que te hizo dar el paso y empezar a compartir tus canciones?

A finales de 2017 conocí a Carolina Abreu y nos juntamos una noche para tocar y canturrear un poco, esa fue la primera vez que canté fuera de mi casa. Luego, ella y Lucía Rodríguez me invitaron a cantar y tocar con ellas en algunos de sus conciertos. Me dieron un empujón bueno y me enseñaron cosas importantísimas sobre las canciones y el bien que hace compartirlas. En febrero de 2018 di mi primer conciertito.

Fotografía de Julián Corro Martín

Cuando empezaste, ¿te sentiste apoyada por tu entorno o escuchaste los típicos "mejor dedícate a algo que tenga más futuro"?
He tenido mucha suerte en general. Tanto las personas de mi entorno, familia y amigos, como las circunstancias me han acompañado desde el principio. Dudas tengo siempre, pero también muchas ganas de hacer canciones mejores y compartirlas con la gente que quiera escucharlas.

Intento entender experiencias enfrentándome a ellas y a mí misma desde un punto al que no sé llegar de otra manera.

Las canciones que me salen suelen ser reacciones a situaciones que no sé cómo gestionar o me sobrepasan de alguna manera. Escribo sobre la resistencia al cambio, la incertidumbre o el miedo.

• ¿Separas a la Mariana artista que escribe y canta, de la persona?

Todas soy yo, y cuando no hago canciones también reflexiono sobre todo esto, pero afortunadamente en mi día a día gesticulo menos y me río mucho más que cuando canto.

Probablemente la precariedad que existe en el sector, en cultura en general, y que afecta a todas las personas que trabajan en él. Ahora es un buen momento para escuchar y encontrar medidas reales que garanticen mejores condiciones a largo plazo. Siempre es buen momento para eso.

                                                                                                                                          Fotografía  de Solecker  (Sofar 2019)

Pienso que tenemos una cultura riquísima que disfrutamos y maltratamos, con demasiada frecuencia, al mismo tiempo. Un bien de primera necesidad que debería acompañarse de conciencia y soluciones reales que acaben con las irregularidades y vulnerabilidad que abundan en el ámbito laboral. Mi experiencia aún es muy breve, pero creo que la valoración de cualquier actividad artística va ligada a la idea que tiene sobre esta quien la recibe, y a su manera de cuidarla, claro.

Definitivamente, sí. Lo que más me cuesta es escucharme cantar las letras que escribo porque a menudo son más crudas de lo que me gustaría, me siento muy expuesta. Pero eso está bien también, me viene bien.

Me acompaña y me obliga a hacer preguntas, supongo que eso ayuda a sanar. He aprendido mucho de algunas canciones, al verme desde otro lugar, y otras aún no las entiendo.

• Sabemos que recientemente ha visto la luz "A partir del final", tu primer EP... ¿qué nos vamos a encontrar en estos siete cortes?

Un viaje de cambios, resistencia al final, duelo y ansiedad. Las canciones están ordenadas cronológicamente y todas hablan de estos mismos temas, pero con suerte se pueden ver desde distintos puntos de vista. Creo que en "A Partir del Final" hay frustración y también esperanza.

Saber cuándo una canción está terminada, especialmente de cara a la producción. Ese fue uno de los motivos por los que Diego y yo decidimos grabarlo del tirón, sin planearlo demasiado, en un fin de semana de convivencia. En esos tres días grabamos el grueso de los siete temas (más adelante colaboraron Román Brito al contrabajo y Carlos Pérez a las percusiones). Del EP no sé si espero algo, la verdad, creo que ya me ha dado mucho. Espero haberlo cuidado bien yo, y ojalá quien lo escuche lo disfrute y encuentre algo en él.

Creo que son una herramienta poderosa y tenemos que hacer un uso responsable de ellas. Es genial compartir con otras personas de una manera tan inmediata pero también es fácil caer en la prisa, perderse en estos tiempos rápidos. Yo intento tener cuidado con esto, aunque no siempre lo consiga, separarme un poco y proteger los procesos lentos, entiendo que esos son los que me pueden permitir crecer. Que la red una y nos acerque sin que apriete tanto.

No lo sé, pero ojalá estar tan bien rodeada como lo estoy ahora. Si no sigo haciendo música espero poder dedicarme a algo que me haga sentir como lo hace la música ahora mismo.

Intentaría estar lo más cerca posible de la música, desde el lugar que sea. También me interesa mucho explorar más vías de expresión artística y aprender a manejar otros lenguajes. Eso traté de hacer en este primer EP, con las ilustraciones y el diseño, por ejemplo.

 ¿Sientes el apoyo del público cuando das un concierto o subes contenido a redes sociales? ¿qué es lo mejor y lo peor (si lo hay) de esa interacción y/o exposición?

La respuesta de la gente que escucha lo que canto siempre es mejor de lo que podría imaginar. Es un poco cursi, esto, pero me siento muy cuidada. Me llega mucho cariño, se forma un vínculo muy especial que nunca creí que pudiese darse. Sigo sin creerlo del todo.